Necesitamos de cada familia para cumplir con nuestro objetivo, que es velar por el mantenimiento y mejora de la salud tanto física, mental, afectiva, funcional y espiritual de nuestros residentes, y sin la participación de las familias esto seria imposible, porque nadie mejor que las familias sabe lo que es mejor para ellos.
En el Perú, como en todo el mundo, estamos viviendo una transición demográfica. Según cifras del INEI, la población adulta mayor que en el año 2000 era de casi 2 millones de personas (7.2% de la población nacional) a la fecha de es de un poco más de 4 millones de personas (12,7% de la población nacional). El 15.6% (647,000) de ellos son octogenarios.